20/03/11 En la convocatoria del miércoles quedó al descubierto el escaso avance del plan de saneamiento.
Por Silvana Boschi
Falta de voluntad política, desorganización, o planes de cumplimiento imposible? En la Corte Suprema se preguntan cuál es el verdadero motivo por el que la limpieza del Riachuelo no avanza, mientras varios jueces del tribunal se mostraron el miércoles
abiertamente descontentos con las repuestas que escucharon en la audiencia pública por el saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo.
Desde los mil días de María Julia, la ex funcionaria menemista que prometió limpiar el Riachuelo en ese plazo, hasta el fallo firmado por la Corte en 2008, donde se ordenó a los Estados nacional, porteño y bonaerense
poner en marcha el plan de saneamiento de la cuenca , se ha avanzado mucho menos de los esperado, según sostienen en el tribunal.
Cuando en 2006 la Corte Suprema decidió hacerse cargo de una parte del
reclamo judicial de los vecinos de la cuenca, el que planteaba la existencia de daño ambiental colectivo, puso en marcha una serie de medidas que formaron parte del plan integral de saneamiento.
A mediados de 2008, en un fallo inédito, la Corte no sólo ordenó a los tres Estados que comparten el conflicto (Nación, Ciudad y Provincia) la
puesta en marcha del plan sino que estableció una serie de sanciones que, en caso de incumplimiento, recaerían en forma de multa sobre la entonces titular de la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza–Riachuelo), Romina Picolotti, ex secretaria de Medio Ambiente.
Dos años después, en agosto de 2010, la Corte volvió a firmar una
extensa resolución en la que ordenó apurar las tareas de limpieza y multar a los funcionarios públicos responsables que no cumplieran con las obligaciones encomendadas. A cargo de la ACUMAR está ahora el actual secretario de Ambiente y ex intendente de Berazategui, Juan José Mussi.
En esa resolución, el Tribunal señaló: “transcurridos dos años desde ese pronunciamiento, y a pesar de los continuos requerimientos efectuados por el juez delegado, se advierten incumplimientos que no han sido debidamente justificados, circunstancia que obliga a esta Corte Suprema a encomendar al referido magistrado que adopte las medidas necesarias para el inmediato y eficaz cumplimiento de la sentencia”.
La larga audiencia del miércoles, en la que los jueces querían escuchar cuáles habían sido los avances en la tarea de saneamiento,
no arrojó los resultados esperados . Por eso, y según aseguró la misma Corte, decidieron continuar con esta audiencia, en una fecha aún no fijada, para que los oradores puedan precisar “cuestiones relativas a las mejoras y grados de avance del Plan de saneamiento” Entre otros temas, ordenaron puntualizar sobre las causas por los cuales aumentaron los basurales a cielo abierto en la zona; los niveles actuales de contaminación en aire y agua; los avances en la confección de estadísticas confiables; la existencia de un plan sanitario de emergencia para la población más desprotegida; el trabajo emprendido en la relocalización de empresas contaminantes; la existencia de indicadores que permitan evaluar la capacidad de carga del Riachuelo; los plazos para la relocalización de la población que habita en villas de emergencias; y la utilización eficiente de los créditos obtenidos.
O sea, pidieron
datos concretos sobre la mayoría de los puntos requeridos en la sentencia de 2008.
El defensor adjunto del Pueblo de la Nación, Anselmo Agustín Sella, reconoció que “todos los plazos están vencidos y hay muchas demoras en los programas o ítems que fijó la Corte Suprema”.
En tanto, el auditor general de la Nación, Leandro Despouy, informó que el “
92% del plan de saneamiento no pudo ser auditado por falta de identificación de las partidas” presupuestarias.
Mientras, la jueza Elena Highton comentó: “estamos muy en el aire” con los datos sobre la marcha del plan. Y el presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, reclamó a los expositores concentrarse “en las cuestiones concretas” y les advirtió:
“no hay estadística clara y la información está muy dispersa” .
En el próximo encuentro la Corte intentará avanzar en las precisiones sobre las tareas que efectivamente se están cumpliendo. Pero, por ahora, los jueces sólo tienen interrogantes.
Antecedentes
En julio de 2004 un grupo de vecinos del Riachuelo inició una demanda. Dos años después la Corte Suprema se declaró competente en la parte del reclamo relacionada con el daño ambiental colectivo. E intimó a los gobiernos nacional, bonaerense y porteño a presentar un plan integral de saneamiento. Tras sucesivas audiencias donde los informes de avances no fueron satisfactorios, a mediados de 2008, la Corte ordenó a los tres Estados demandados que pongan en marcha y lleven a cabo el saneamiento de la cuenca. Y designó como juez interviniente al federal de Quilmes, Luis Armella.
En 2008 la Corte reclamó que se inspeccionen todas las empresas de la cuenca Matanza–Riachuelo, se identifique a las contaminantes y que se las intime a que presenten un plan para remediar la contaminación.
La Autoridad de Cuenca debía presentar un plan de reconversión y relocalización del polo petroquímico de Dock Sud.
Y se debía asegurar que no se vuelquen más residuos en basurales, legales o clandestinos.
Sin embargo, los resultados son pocos: se inspeccionó sólo el 30% de las 13.500 industrias ubicadas en la cuenca. Sólo el 8% de las industrias inició un proceso reconversión y ninguna lo terminó.
No se cumplió con la mayor parte de las obligaciones en materia de basurales a cielo abierto. Por el contrario, aumentaron de 141 en marzo 2009 a 348 en diciembre de 2010. Sólo se ha iniciado el saneamiento del 15% de los basurales.
No se ha implementado un Plan Integral de Residuos Sólidos, ni se inició el proceso de relocalización del Polo Petroquímico de Dock Sud.
Y en un plazo de 60 días, debía elaborar y comenzar a ejecutar diversos programas sanitarios.